En 1730, un volcán destrozó la cuarta parte de la isla de Lanzarote. Acabamos de encontrar las cicatrices de aquello en el fondo del mar
El 1 de septiembre de 1730, la tierra se abrió en Timanfaya y una enorme montaña se levantó de la nada. Aquella erupción volcánica duró seis años, barrió de la faz de la Tierra nueve caseríos y arrasó casi una cuarta parte de la isla de Lanzarote. Fue la erupción más salvaje de la que tenemos constancia en Canarias en tiempos históricos: un evento histórico que cambió para siempre la historia de la isla y los científicos han estudiado hasta la saciedad. Pues bien, acabamos de encontrar algo que nadie sabía: una enorme montaña submarina al este de Lanzarote, "Los Atlantes". Un descubrimiento en vivo y en directo. Desde eL 27 de junio el Sarmiento de Gamboa, un buque oceanográfico del CSIC, recorre los fondos marinos del archipiélago para "detectar señales de actividad submarina magmática e hidrotermal [...] que podrían suponer un riesgo futuro para la población". Lo seguirá haciendo hasta el 6 de agosto, pero ya podemos decir que el viaje ha merecido la pena.