EBRO S700, primeras impresiones: EBRO renace con un coche sencillo (y chino) repleto de equipamiento para pelear por precio
Quizás no tengas muy claro por qué pero es posible que aquello de EBRO como fabricante de coches ya te suene. ¿De coches? De vehículos, diremos.
EBRO, la firma que está sacando coches de la antigua fábrica de Nissan en Barcelona, la que tiene un plan junto al grupo chino Chery y quienes aspiran a colocar 20.000 coches en el mercado en un solo año, ya está en marcha.
Lo hace con un SUV de cuatro metros y medio, de combustión, y con un proyecto que contempla futuras motorizaciones híbridas e híbridas enchufables… Pero antes, ¿de qué estamos hablando? ¿Qué es todo esto de EBRO?
¿De dónde sale EBRO?
Si de algo te suena EBRO es porque esta compañía de coches recoge el legado que dejaron sus antepasados en Barcelona.
A principios del siglo XX, Ford desembarcó en Cádiz. La firma quería establecerse en España y dudaba entre Cádiz y Barcelona, optando por esta primera ciudad costera. Sin embargo, después de presiones del Gobierno para elevarle los impuestos, la compañía se trasladó a Barcelona.
Allí, puso en marcha una fábrica en Poble Nou pero en su camino se cruzaría la Guerra Civil española, lo que derivó en años económicamente duros y el abandono de Ford de la fábrica. En 1953, la compañía norteamericana conseguiría hacerse con un concurso para la fabricación de tractores a partir de sus comercializadores en España.
Pero apenas un año después, el Estado nacionaliza la compañía y la reorganiza bajo el nombre de Motor Ibérica S.A. Esta última crea EBRO, abriendo sedes en Barcelona, Madrid y Ávila. A partir de entonces, la compañía produce autobuses, caminoes, furgonetas, todoterrenos y tractores que deben su origen a los camiones Ford Thames Trader.
En 1965, las relaciones terminan por completo con Ford y en 1967 la compañía se traslada a la Zona Franca de Barcelona donde empieza a producir sus vehículos en unas instalaciones que llegan hasta nuestros días. EBRO compra diversas empresas que fabricaban su propio motor diésel o montaban las furgonetas Romeo-Fadica con licencia Alfa Romeo, entre otros productos.
Es en esos años cuando Massey-Ferguson pone el capital en EBRO y, a partir de entonces, los tractores fabricados pierden su nombre. Pese a todo, la fábrica sigue en marcha y en la frontera de los años 80, Nissan va haciéndose con mayor capital de EBRO (en manos de Massey-Ferguson) hasta que la compañía nipona obtiene el 55% de la misma y empieza a fabricar en las instalaciones el Nissan Patrol y la furgoneta ligera Nissan Vanette. Estos modelos serían los últimos en montar el emblema EBRO en el frontal.
En 1987, EBRO desparece al convertirse la empresa en Nissan Motor Ibérica SA. Las instalaciones, sin embargo, se mantuvieron vivas hasta que la empresa nipona cesa sus actividades en Barcelona. Entonces, años después, el proyecto EBRO devuelve la actividad parcialmente y en 2023 el grupo Chery confirma que volverá a fabricar en las instalaciones de EBRO.
La intención desde entonces es producir allí coches de Omoda y Jaecoo, pero también de EBRO que tiene en los EBRO S700 y EBRO S800 sus primeros lanzamientos. Una oferta comercial que empieza por el primero de ellos y que ya hemos podido probar.
El EBRO S700
Lo que, de momento, se hace en la antigua fábrica de Nissan es terminar de ensamblar los coches que llegan desde China. Por eso la compañía ha conseguido poner en el mercado un automóvil en un margen de tiempo que sería imposible. El EBRO S700 bebe (y mucho) del Chery Tyggo 7 Pro pero juega con algunos alicientes interesantes.
El coche es un SUV de cuatro metros y medio con buena habitabilidad y un interior lo suficientemente cuidado como para pelear con la competencia. Pero, sobre todo, llega con un equipamiento amplísimo para atraer a los nuevos clientes.
Ficha técnica del EBRO S700
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EBRO S700 |
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Tipo de carrocería. |
SUV de cinco plazas. |
Medidas y peso. |
4,553 metros de largo 1,862 metros de ancho y 1,696 metros de alto. Distancia entre ejes de 2,67 metros. |
Maletero. |
500 litros. |
Potencia máxima. |
147 CV en la versión de gasolina. |
Consumo WLTP. |
7,0 l/100 km para la versión de gasolina 4x2. |
Distintivo ambiental. |
C. |
Ayudas a la conducción (ADAS). |
Obligatorias por la Unión Europea. |
Otros |
Pantalla para el cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas. Sistema de infoentretenimiento compatible con Android Auto y Apple CarPlay (inalámbrico). Head-Up Display. Cargador inalámbrico de 50 W. Cámara540º. Asientos calefactados y ventilados. |
Híbrido eléctrico. |
No. |
Híbrido Enchufable. |
No. |
eléctrico. |
No. |
Precio y lanzamiento. |
Ya disponible desde 29.990 euros. |
Cumplidor en todos los frentes
No será el EBRO S700 un coche que vaya a enamorarte con su dinámica pero sí podemos decir que puede mirar de tú a tú a gran parte de la competencia en la inmensa mayoría de los apartados y que quien busque un SUV de tamaño medio por 30.000 euros tendrá en el EBRO S700 una de las alternativas con más equipamiento del mercado.
Por fuera, el EBRO S700 se ve un coche robusto. Las formas cuadradas y un capó alto ayudan a dar presencia a un coche de 4,553 metros de largo y 1,862 metros de largo. Su habitabilidad interior es buena pero, sobre todo, cuenta con un maletero de 500 litros como aliciente a quienes buscan un coche para la familia.
Ya en su interior, el espacio para el conductor es amplio y los asientos son anchos y cómodos. Pero, sobre todo, sorprende la buena impresión de los materiales. Aunque no son excesivamente mullidos, se reparten acolchados por las puertas, en el salpicadero y en la consola central. Hay espacio también para una carga inalámbrica del teléfono móvil (50W) y dos puertos USB (A y C) para cargar el mismo.
En las palancas satélites hay mandos con terminaciones rugosas, como las ruletas, que facilitan su manejo y dan buenas sensaciones en la mano. El volante, eso sí, guarda los botones en dos superficies casi planas que impide pulsar con seguridad el botón indicado sin despegar la mirada del parabrisas.
Las pantallas son gemelas de 12,3 pulgadas y están cobijadas en un solo marco, lo que da una mayor sensación de continuidad y calidad entre ambos paneles. La resolución es justa y sus carencias quedan más al descubierto cuando activamos el Apple CarPlay o el Android Auto, donde los bordes de los botones y los mapas no están tan definidos como sería deseable.
Para paliar este problema, el sistema de infoentretenimiento se mueve en colores apagados, jugando con grises, negros y, en definitiva, tonos poco saturados y más planos. A cambio, el funcionamiento de todo el sistema es bueno y fluido. No es profundo, cuenta con las pocas aplicaciones que podemos esperar para controlar el navegador o las ayudas a la conducción y no se hace complicado encontrar, activar y desactivar las funciones de los sistemas ADAS, por ejemplo.
Unas ayudas a la conducción que carecen de un botón físico para apagar la alerta por exceso de velocidad, lo que implica pasar por la pantalla central cada vez que encendemos el coche. Otro punto negativo está en la botonera bajo la pantalla. Táctil y sin pequeñas hendiduras o un refuerzo háptico, hace complicado manejar con precisión el climatizador en marcha. Una muestra más de que el diseño puede (en demasiadas ocasiones) con la función porque sí es cierto que el panel queda bonito y me ha recordado al del Nissan Ariya.
En marcha, el EBRO S700 es un coche cómodo, con una dirección blanda que peca de artificial a baja velocidad y que tiene un recorrido muerto en la zona central cuando circulamos en carreteras secundarias (80-90 km/h). Esto obliga a meter demasiado volante en algunas condiciones y a que no sea todo lo precisa que esperamos cuando tenemos que enlazar diversos giros. En ciudad, eso sí, permite maniobrar con ella con mucha facilidad.
La dinámica general del vehículo apuesta por la comodidad extrema. El coche cuenta con un motor de gasolina 1.6 TDGI tetracilíndrico turboalimentado que desarrolla 147 CV. Es una potencia suficiente pero se echa de menos algo más de pegada, especialmente si tenemos en cuenta que su cambio automático de siete relaciones y doble embrague no es rápido. Esto obliga a planear algunos adelantamientos en carreteras secundarias.
No es un coche en el que el conductor eche de menos más potencia si el grueso de sus viajes los realiza por autopista o autovía pero sí serían deseables unas levas para reducir manualmente la relación escogida de manera puntual para ganar pegada más rápido y facilitar un adelantamiento.
En cuanto a los sistemas ADAS de ayuda a la conducción, el funcionamiento es desigual como muchos otros coches que llegan desde China (corazón de este EBRO S700). El vehículo no cuenta con un sistema de centrado en el carril por lo que cuando activamos el control de crucero adaptativo vamos “rebotando” en los límites del carril si desatendemos el volante. En alguna ocasión, además, ha pisado el arcén porque la línea derecha no terminaba de detectarla con claridad.
Sí trae una buena batería de ayudas a la hora de aparcar, con cámara con recreaciones panorámicas 360º y buena resolución que, sin embargo, terminando por desesperarnos en cada salida de la rotonda: si ponemos el intermitente a baja velocidad, la pantalla salta a las cámaras en lugar de mantenerse en el Apple CarPlay, a cuya navegación devuelve unos pocos segundos después.
Aunque durante los 200 kilómetros recorridos durante nuestra ruta no podemos sacar conclusiones sobre el consumo, cabe señalar que con una conducción tranquila el EBRO S700 se movió entre 7 y 8 l/100 km. Su consumo homologado de 7/l100 km nos hace sospechar que será más fácil que se mueva en la parte alta de esa horquilla o la supere.
Qué podemos esperar
Estas han sido las primeras impresiones del EBRO S700. Ahora mismo, el coche es un vehículo de Chery que monta la misma plataforma que un Omoda 5. No es un vehículo brillante en ningún aspecto pero cumple en la mayoría de lo que se propone y puede ser suficiente a nivel dinámico para quien busque un automóvil para moverse en el día a día con mucha comodidad y, sobre todo, no realizar grandes kilometradas por carreteras secundarias que es donde más pueden verse sus costuras.
Tras el EBRO S700 llegará el EBRO S800 que compartirá la mayoría de los componentes con el Jaecoo 7. Pese a todo, la empresa asegura que está montando una red de proveedores para ir ganando capacidad productiva en Barcelona y dejar de ensamblar kits llegados desde China.
Eso sí, quien busque un concesionario EBRO debe saber que la logística y la postventa está separada de las marcas de Chery. EBRO ya tiene 35 puntos de venta activos y el plan pasa por finalizar 2025 con 80 espacios activos donde comprar un EBRO. Más adelante, además, también veremos opciones híbridas e híbridas enchufables que seguirán ampliando la gama en este renacimiento de la marca española.
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La noticia EBRO S700, primeras impresiones: EBRO renace con un coche sencillo (y chino) repleto de equipamiento para pelear por precio fue publicada originalmente en Xataka por Alberto de la Torre .
Fuente: Xataka
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