«No creo que tengamos que esperar hasta una misión tripulada para buscar vida en Marte»
La primera misión del programa ExoMars tuvo ayer su día cumbre en Marte. La Agencia Espacial Europea (ESA) logró poner en órbita un nuevo satélite, el Trace Gas Orbiter, lo que le aseguró que Europa un nuevo pie en el planeta rojo. Esto promete nuevos e importantes avances científicos sobre todo relacionados con el origen del gas metano marciano, una molécula que en la Tierra está sobre todo creada por los seres vivos, y con la presencia de agua en el subsuelo de Marte. Aparte de esto, los indicios apuntan a que el pequeño módulo de aterrizaje experimental, Schiaparelli, que debía posarse con suavidad en Marte, no logró complir con su misión y acabó estrellándose contra la superficie. Hasta que se confirme el destino de Schiaparelli, está por ver cómo afectará este fiasco a la próxima misión del programa ExoMars, ExoMars2020. Esta misión pretende lanzar el primer rover de exploración europeo al planeta, y perforar hasta dos metros el subsuelo marciano, por primera vez en la historia.