¿Por qué nos gusta sentir miedo?
Las personas no suelen sentir cariño por un accidente de tráfico o por algún un hecho violento que les ha tocado vivir y que realmente le llegara a asustar. Pero la cultura está llena de personajes y situaciones que en teoría dan miedo, y se puede decir que ambos fenómenos venden libros y llenan salas de cine. De hecho, muchos cuentos infantiles, novelas y películas giran en torno al miedo y a la violencia: ahora triunfan los zombis, los exorcismos y las manidas casas encantadas, y por otro lado abundan las producciones que no exploran el terror pero que resultan muy prolijas en muertes violentas y sangrientas, como son las historias de Juego de Tronos o de Narcos, o las cada vez más pirotécnicas y grandilocuentes películas de súper héroes. Tal como explicó en este periódico Francisco Claro Izaguirre, profesor de Psicobiología de la UNED, «las historias de miedo funcionan principalmente para evitar el aburrimiento, y no producen miedo, de lo contrario nadie iría a verlas», apuntó. «Lo