El evento más raro jamás registrado: un detector de materia oscura ha sido capaz de captar la muerte del xenón-124
Algo ha ocurrido en un valle remoto de los montes Abruzos. El XENON1T , una cuba de tres toneladas de xenon líquido superpuro enterrada a un kilómetro y medio de profundidad en el el corazón del Gran Sasso, la montaña más alta de los Apeninos, acaba de registrar el que probablemente sea el evento más raro jamás registrado: ha visto como moría el xenón-124 . ¿Os imagináis observar un proceso un billón de veces más largo que la edad del Universo ? Una cosa así, justo así es lo que, según los investigadores del Laboratorio Nacional del Gran Sasso , ha detectado este detector específicamente diseñado para cazar una de las grandes ballenas blancas que le quedan pendientes a la ciencia contemporánea: la materia negra. La estabilidad de los átomos Xenon-124 : Llamamos isótopos a los átomos de un mismo elemento que tienen distinto número de neutrones. Hay dos grandes tipos de isótopos: los estables (alrededor de unos 300) y los inestables (unos 1200). Estos últimos se desintegran con el