Con el salto al coche eléctrico y el control de emisiones, una cosa parece clara: los automóviles van a ser más caros
Los gurús llevan años repitiéndolo como un mantra: en las economías globalizadas todo está interconectado , como chips en la placa base de un ordenador. Ocurre a nivel geográfico —entre economías y países— y también en una esfera más abstracta a la que dan forma leyes, mercados y las fluctuaciones de la oferta y la demanda. Por azar de esos vínculos etéreos, los amantes de los coches podrían ver cómo en muy poco tiempo sentarse tras un volante se encarece de forma considerable. Cada vez más se alzan voces —tanto desde el sector industrial como el mundo de las finanzas— que alertan de que el futuro pinta complicado para los precios de la automoción. Se podrá seguir comprando coches, por supuesto, pero a costa de rascarse más el bolsillo . El último en apuntar en esa dirección fue el CEO de Seat y máximo responsable del Grupo Volkswagen en España, Luca de Meo. Durante un acto en abril , el directivo vaticinó que “los coches serán más caros dentro de muy poco” . “Es un momento delicado