La tecnología "prohibida" que se cuela en las cárceles: micromóviles, porno y distorsionadores de voz
La vida de los presos en las cárceles españolas es fundamentalmente analógica. Pueden escuchar la radio y ver la televisión, y también utilizar ordenadores si están cursando estudios en la UNED o si forman parte de alguno de los talleres que se imparten muros adentro. Pero ninguno de los ordenadores tiene Internet. “ La mayoría de los presos lo único que tocan de tecnología es la radio y la tele, y eso si tienen dinero para pagarlo . Si no, al comedor”, explican desde la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (ACAIP). Dependiendo de lo moderna que sea la prisión, la celda puede incluir una televisión o no. En caso de que no venga incluida, el reo puede comprar una de las pequeñas por unos 120 euros –si lo autorizan desde Instituciones penitenciarias– e instalarla en su celda, previa revisión y ajuste. Se buscan los aparatos más simples y tecnológicamente limitados, que sirvan para ver la tele y nada más. Si vienen con puertos, hay que “caparlos...