18 meses descifrando los ojos de Dulce
Alesya Makarov y Javier Lacort 18 meses descifrando los ojos de Dulce Dulce es una niña con una parálisis motora que no le deja hablar ni usar sus manos con precisión. Con seis años empezó un largo proceso para aprender a comunicarse con su única opción: su mirada. Dulce, un nombre que describe su mirada, tenía seis años en ese momento. Tiene parálisis motora desde su nacimiento por un parto muy complicado. Tanto, que la advertencia médica fue clara: si no moría tras el alumbramiento, se quedaría vegetal de por vida. Por suerte, se equivocaron. En sus primeros años de vida, una de las muchas luchas de sus padres, Raquel y Raúl, ha sido conseguir que su discapacidad afectase lo mínimo posible al desarrollo de Dulce. Al cognitivo y al social. Dulce puede hacerse entender con sus padres gracias a su expresiva mirada, pero no puede apenas vocalizar ni escribir (ni a mano alzada ni con un teclado, no controla sus extremidades con precisión), por lo