Las marcas de coches tienen un problema con el software: ciberseguridad, parches y soporte de sistemas por más de 15 años
El trazado de la carretera es regular y la circulación fluida. Tienes conectado el control de crucero y avanzas relajado a la velocidad límite permitida para la vía. De repente, a trescientos metros de la próxima curva, el coche comienza a acelerar solo. Confundido, tardas dos segundos en reaccionar y pisar el freno para pasar al control manual, tiempo suficiente para que entres en el tramo curvo demasiado rápido, pierdas el control y tengas un accidente que puede resultar mortal. Esta situación hipotética y extrema podría darse en el caso de que un ciberdelincuente accediese al hardware de un vehículo conectado y, al conocer la ubicación del coche mediante GPS, modificase la velocidad establecida por el control de crucero justo antes de una curva, dejándole sin tiempo para reaccionar, asegura Rafael García, CTO de la compañía de seguridad informática Hack By Security . El desembarco de los dispositivos conectados al mundo del motor conlleva un nuevo reto en la seguridad de los