Cómo va a cambiar la web con el fin de las cookies de terceros de Chrome
Los grandes imperios de la Historia siempre sintieron la necesidad de disculpar sus acciones más agresivas con propósitos justos , como la legítima defensa, la lucha contra los abusos o la protección de los débiles. Sin embargo, tras esas justificaciones a menudo se encontraban motivos menos elevados: las ansias de poder, el dinero o la expansión territorial. En el mundo digital los débiles son los usuarios, los abusos son el mercadeo de sus datos y la legítima defensa es proteger la información de las personas que usan los productos de tu compañía. Así ha justificado Google su medida de poner fin a las cookies de terceros en dos años , pero tras estos nobles propósitos se esconde, según los expertos consultados por Xataka, su verdadero objetivo: consolidar su control en la generación y análisis de datos y avanzar hacia su liderazgo indiscutible y casi monopolista en la publicidad digital . “En mi opinión no es una medida para proteger la privacidad del usuario, sino que tiene má