El GPS de mi perro ha hecho que salir de casa sea una competición espartana para ganar a otros perros
Soy el orgulloso papá de Thor desde hace poco más de tres meses. Es un husky siberiano de 7 años que fue abandonado por su anterior familia. Tal vez por eso tuve claro desde el principio que no quería que volviese a pasar por algo parecido. No va a perder a su papá si puedo evitarlo. Por eso le compré un GPS para perros . Lo que no sabía es que un dispositivo con un uso tan concreto iba a abrir la puerta a una especie de competición social por ver qué perro sale más de casa o hace más ejercicio, pero aquí os saluda el número uno en el ranking de Madrid sur: Sí, Bambi, te miro a ti. Lo del GPS es solo una excusa Cuando veo un cartel de perro perdido confieso que no entiendo cómo puede seguir pasando en el año 2021. Un GPS como el de mi perro cuesta poco más de 30 euros y es muy simple: se coloca en el collar y tengo la ubicación en tiempo real de Thor en mi móvil en todo momento. Solo me tengo que preocupar de cargarlo cada varios días, y, cuando toca, me avisa la propia apli