Hace 110 años alguien pensó cómo podíamos escuchar mejor las misas. Y así nacieron los auriculares modernos
A Nathaniel Baldwin le podía su vena de inventor y eso, en ocasiones, arrastraba su mente hacia rutas insospechadas. Le ocurrió en algún momento no definido entre finales del siglo XIX e inicios del XX, durante una asamblea de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Salt Lake . Mientras escuchaba al pastor, Baldwin se dio cuenta de que la acústica no era buena y apenas podía oír nada. Aquella molestia derivó en una obsesión por cómo amplificar el sonido y esa obsesión, con el tiempo, en un aparato que le ha valido el título de inventor de los auriculares modernos . La de Nathaniel Baldwin es la historia de un gran inventor al más puro estilo self-made man , un hombre hecho a sí mismo, igual que sus contemporáneos Thomas A. Edison , Nikola Tesla , Frederick Collins o Mónico Sánchez Moreno . Como en algunos de esos casos, su éxito fue tan fulgurante como la caída posterior. Pasó de fabricar auriculares en la mesa de su cocina a dirigir su propia empresa; y de am