El retorno de Apple
En realidad, Apple no se ha ido a ningún sitio. Quiero decir, no tiene que volver de ningún lado. La compañía lleva años cumpliendo objetivo tras objetivo , superando un punto de ruptura al que pocas compañías podrían haber sobrevivido: el fallecimiento de su genio Steve Jobs . La última vez que Jobs no estuvo en Apple, el gallinero en el que se convirtió aquella compañía que hoy no reconoceríamos estuvieron a punto de llevarla a la bancarrota. “Apple debería devolver el dinero a los accionistas y cerrar” - se atrevía a declarar Michael Dell en una época en la que todo el pescado parecía estar vendido . Pero Jobs volvió . Y quizás lo primero que buscó en la nueva Apple - su nueva Apple - no fue encontrar el revolucionario nuevo dispositivo que fue el iMac, el iPod o más adelante el iPhone: buscaba un equipo con dirección, con corazón - y algún órgano más - y la suficiente confianza y convencimiento en los objetivos que había que cumplir en el corto plazo para ganar el largo plazo