Se acabó la fiesta: por qué Airbnb ha decidido prohibir las celebraciones en todos sus alojamientos
El impacto de Airbnb en la oferta turística en todo tipo de poblaciones ha sido espectacular . En España, por ejemplo, tenemos más casas dedicadas al alquiler vacacional que viviendas sociales. La firma inició su andadura dando demasiadas libertades, y eso provocó escándalos de privacidad y, en los últimos tiempos, quejas por el uso frecuente de esos alojamientos como estupendas formas de montar fiestas de quita y pon. En Airbnb se han cansado de ese tipo de usos, y ahora han tomado medidas al respecto. Ya venían avisando . En 2018 un chalé alquilado en Torrelodones a través de Airbnb acabó con destrozos de 12.000 euros tras ser usado como sede para una fiesta nocturna con entre 100 y 200 personas. El desmadre de las fiestas ilegales llegaba entonces a su clímax, y Airbnb decidía prohibir las fiestas no autorizadas en sus alojamientos. La medida no era del todo definitiva, y de hecho algunos usuarios de Airbnb siguieron infringiendo esta normativa. La COVID-19 reforzó la medida,