Hartos de los aeropuertos, los multimillonarios han creado el jet-sharing: una red de aviones privados multipropiedad
Hay pocas que indiquen el estatus económico de alguien como ser el propietario de un yate o de un avión privado. Como han descubierto algunos de malas maneras , el coste más importante de tener un yate o un jet privado no es el valor del aparato en sí mismo, sino los costes indirectos en mantenimiento, tripulación, combustible, sin mencionar el impacto medioambiental de estos taxis aéreos de lujo. Es por eso por lo que, aunque son muchos los multimillonarios que pueden permitirse incluso una flota de aviones privados , se está imponiendo la tendencia de comprar un avión privado en multipropiedad. Como comprar un bonobús, pero mucho más exclusivo . La multipropiedad de jets privados no es exactamente como comprarse un jet entre varios millonarios, si no que lo que se compra es el derecho para utilizar el jet un determinado número de veces al año. En realidad, ni siquiera compras un avión concreto, sino que se contratan los servicios de una compañía aérea que gestiona y mantiene los