La teoría de la consola portátil de Apple tiene más sentido que nunca. Obedece al triángulo que busca Cook
El evento pre-Halloween de Apple que desveló sus nuevos ordenadores con chips de la familia M3 , a saber dos MacBook Pro y un iMac , dejó varias sorpresas agradables y otras no tanto. Entre las primeras, un cambio de esquema de los MacBook Pro que mata al modelo de 13" y a la Touch Bar, y que introduce una versión algo inferior y más barata del modelo de 14". Entre las segundas, unas ampliaciones a precios de escándalo . Y también entre las segundas, aunque no es culpa de Apple sino del excesivo caso que muchos hacemos a filtraciones sin fundamento, la ausencia de un supuesto estudio de desarrollo de videojuegos japonés que explicara el extraño horario escogido para el evento, durante la vigilia europea. Algo que va más allá: la ausencia de tintineo de campanas alguno para la industria del videojuego respecto al Mac . Hubiese sido un buen momento. Más argumentos que nunca Apple lleva un tiempo dando más argumentos que nunca para que el Mac empiece a ser visto como un or