El futuro del coche eléctrico pasa por las plataformas de 800 voltios. Es la carrera por democratizar las recargas de 10 minutos
El coche eléctrico tiene dos retos que salvar para seguir ganando adeptos o, al menos, conseguir que los indecisos empiecen a mirar con mejores ojos a esta tecnología: la autonomía y el tiempo de carga . De momento, mejorar la densidad energética de las baterías (es decir, que la misma cantidad de batería nos entregue más kilómetros) parece un reto especialmente difícil de superar en el corto plazo. Hasta ahora, los vehículos que más kilómetros pueden realizar son aquellos que superan los 400 kilómetros en condiciones reales en una autopista con una sola carga. Automóviles que cuentan con una batería de entre 80 y 100 kWh que, además, son especialmente eficientes. Si sus motores ni su aerodinámica no lo son, ganar kilómetros es harto complicado. Firmas como NIO han empezado a demostrar que mejorar la densidad energética de las baterías es posible y, también, que la investigación en los acumuladores de energía de estado sólido tiene mucho sentido, pues ya han realizado pruebas en