El primer paso para mejorar el café que bebes es molerlo tú mismo. La ciencia tiene la explicación
El café es algo maravilloso. Cada vez se encuentran más evidencias sobre sus beneficiosas propiedades y es una bebida tan polivalente que, seguramente, tendrás una o varias preparaciones favoritas. Cuando tomas un café fuera de casa es imposible que controles los parámetros en su preparación (a no ser que sea en una cafetería de especialidad, donde sabrán trabajarlo bien), pero en casa la cosa cambia y vale la pena invertir un poco en estudiar cómo preparar el mejor café para tener una experiencia óptima. Y algo que puede ocurrir es que pensemos que la máquina es lo más importante cuando, realmente, es todo lo contrario. Evidentemente, el agua y el café es lo esencial , puesto que no dejan de ser los dos elementos que componen la bebida, pero la tercera clave para hacer un buen café es… molerlo en casa justo antes de prepararlo. El motivo es que en cuanto el café se muele, el oxígeno empieza a oxidar sus moléculas. Y eso afecta muchísimo a su sabor. Propiedades en su mejor momento