El ocaso de la "cultura Apple". La devoción ciega ha evolucionado hacia un entusiasmo crítico
Apple ha evolucionado. En dos décadas ha pasado de ser un rebelde tecnológico a un gigante corporativo. Y eso también ha transformado la relación entre la empresa y sus usuarios más fieles . Esa metamorfosis era inevitable, pero también marca el fin de una era: la de la devoción casi religiosa hacia la marca. En sus inicios, Apple representaba la alternativa al poder establecido, el desafío al statu quo representado primero por IBM y luego por Microsoft . Hoy es el gigante al que una vez desafió . No puede haber nada revolucionario en comprar los productos de la empresa más valiosa del mundo. Usar sus productos era también una declaración de principios, una forma de diferenciarse y una señalización. Ese posicionamiento forjó una base de usuarios extraordinariamente leal , evangelistas de la marca. El éxito masivo ha diluido esa sensación de exclusividad . El iPhone era vanguardia residual, hoy es mainstream . La ubicuidad de los dispositivos de Apple ha ido erosionando ese sentimi...