En Bélgica las autoridades han pedido a sus ciudadanos que no se coman el árbol de Navidad. Y tienen buenos motivos
No hace ni una semana que se acabaron las Navidades, así que quizás tengas aún por casa, arrinconado en una esquina del salón, en la terraza o el recibidor, un bonito árbol cargado de espumillón y bolas doradas. Si es así, presta atención: no te lo comas. No importa cómo de apetitoso parezca o las recetas que hayas visto en TikTok. Es una advertencia extraña, pero resulta muchos menos descabellada de lo que podría parecer. De hecho, el martes la agencia que se encarga de velar por la seguridad alimentaria en Bélgica ( FASFC ) lanzó un aviso similar entre sus ciudadanos. Y tenía motivos para hacerlo. ¿Y qué hago yo con este árbol? Forma parte del ritual de las fiestas. Cada año montamos ( antes ) el árbol de Navidad. Y cada año, en enero, nos toca desmontarlo. Quienes usan árboles artificiales los meten en su caja y los envían al desván, pero la cosa se complica en las casas que usan abetos o pinos reales. ¿Qué hacer con ellos? ¿Hay alguna forma de reaprovechar el árbol de Navidad...