Nos hemos llenado de supersticiones digitales. Son un espanto para nuestra productividad
Hay algo inherentemente humano en nuestro deseo de encontrar patrones donde no los hay, de atribuir causalidad a la mera coincidencia. Hace siglos bailaban para que lloviera. Nosotros organizamos nuestro Notion para ser más productivos. Misma superstición, distinto ritual. Cal Newport lo bautizó muy bien como " danzas de la lluvia productivas ": esas actividades que hacemos convencidísimos de que mejorarán nuestros resultados, pero que en realidad son meros rituales sin mucho impacto real. Pasamos horas configurando aplicaciones de gestión del tiempo (culpable), categorizando correos por colores (inocente) o probando métodos como si fuesen pociones mágicas (culpable). Bailamos alrededor de la hoguera de la productividad, esperando que los dioses del rendimiento se apiaden de nosotros. Elí, elí, lama sabactani . Lo interesante de estas supersticiones digitales es que, a diferencia de las de nuestros ancestros, vienen respaldadas por interfaces elegantes y métricas que al...